Debemos honrar a nuestra Madre

Proverbios 31

Es sano y justo recordar con cariño el amor y la obra de las manos de nuestras madres

Muchos poetas se han inspirado en la imagen de la madre para la producción literaria y poética a través de todos los tiempos

“Todo lo que soy o espero ser se lo debo a la angelical solicitud de mi madre. Para el hombre que tuvo una buena madre son sagradas todas las mujeres”. J. R. Ritchter.

DEBEMOS HONRAR A NUESTRAS MADRES

Y LA RAZÓN PARA HACERLO SE ENCUENTRA EN EL PASAJE QUE ACABAMOS DE LEER:

I. LA HONRAMOS POR SU INTEGRIDAD
La mujer del texto provoca la confianza “el corazón de su marido esta confiado”.
Es “ganancia y no perdida”. Su marido vive feliz “es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos”. Los judíos tenían la cultura de juntarse en la puerta de la ciudad donde se efectuaban los intercambios y los negocios. Allí era el lugar donde se exponían al público. Este hombre es elogiado por el testimonio de su mujer. Un viejo dicho: “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”.

Ella le “da bien y no mal”. “Muchas mujeres hicieron el bien, pero tu sobrepasas a todas”.

II. LA HONRAMOS POR POR LA PROTECCION FAMILIAR
Las mujeres y en especial las madres mueven el mundo. Muchas cosas que ocurren tienen que ver con su acción en el mundo. En la vida del Espíritu sucede igual. Muchos ministerios son respaldados por la actividad espiritual y material  de miles de mujeres y madres comprometidas con la obra de Dios

“..se levanta aun de noche y de le da comida a su familia..su lámpara no se apaga de noche” v.18.  Siempre buscando la manera de bendecir y cuidar de su familia ya sea en tiempos buenos o manos. Mujeres que se multiplican para hacer de todo y proveer además para las necesidades de nuestra iglesia.

III. LA HONRAMOS POR SU MISERICORDIA

1. “Alarga su mano al pobre”. Las mujeres y en especial las madres fueron credas por Dios con poder para la vida, la misericordia y el amor. ¿Que mujer no se duele profundamente al ver el sufrimiento de un niño sin zapatos o con hambre?…Nosotros los hombres también…pero las mujeres tienen un corazón especial para sentir el dolor de los demás. Por eso las grandes evangelistas de las iglesias  han sido y serán las mujeres.
“Extiende la mano al menesteroso” .

IV. LA HONRAMOS POR SU TEMOR AL SEÑOR

“Mujer virtuosa, ¿quien la hallara?” Esta frase es la clave del texto, pues hasta aquí se nos ha mostrado a la mujer perfecta, casi inalcanzable, la pregunta es categórica ¿ Quien la hallará?…la respuesta es la aclaración “…la mujer que teme a Jehová, esa será alabada”. Al mismo tiempo es un desafío a cada mujer. La belleza y la hermosura, que son parte de la mujer misma,o nunca pueden ser la prioridad por encima de la búsqueda del temor a Jehová…esa mujer será alabada.

La mujer que teme a Jehová vive en oración, leyendo la Palabra. Búscando y compartiendo los medios de gracia,

RECAPITULACIÓN Y UNA ILUSTRACIÓN:
DEBEMOS HONRAR A NUESTRA MADRE

Y LA RAZÓN PARA HACERLO SE ENCUENTRA EN EL PASAJE QUE ACABAMOS DE LEER:

I. LA HONRAMOS POR SU INTEGRIDAD
II. LA HONRAMOS POR POR LA PROTECCION FAMILIAR
III. LA HONRAMOS POR SU MISERICORDIA
IV. LA HONRAMOS POR SU TEMOR AL SEÑOR

“El famoso predicador G. Cambell Morgan tuvo cuatro hijos que también fueron predicadores. Howard, el más joven, fue también tenido como un gran predicador. Una vez ocupó el púlpito de su padre mientras éste predicaba el otro lado del Atlántico, en Londres. Alguien que quería averiguar lo que realmente pensaba Howard, le preguntó: —Howard, ¿quién es el mejor predicador de la familia? Sin dudarlo un momento, respondió: —Mi madre.

Sermón domingo 8 de mayo 2011

Culto Especial dia de la Madre

Pastor Luciano Silva Mora